
Si hablamos de la intensidad, notaremos que es bastante plana, es decir no hay mayor cambio de intención, pues los tonos verdes en general se logran matizar a lo largo del paisaje, aunque el cielo genera una intensidad distinta (quizás menor), el campo logra imponerse con mayor devoción.
La altura que manifiesta aquel paisaje es en su conjunto, de tonalidades (o a decir verdad, alturas) similares, con esto decimos que el sonido no se va repentinamente de grave a agudo, si no que poco a poco, al igual que la curva de las montañas se llena de sonido aquel campo.
Para terminar vemos expresado el timbre, melodioso en cuanto la proporción del paisaje lo permite al decir que los diferentes timbres se conjugan con sutil insinuación, donde la permanencia de su función realza con firmeza, la finalización de esta obra maestra.
La imagen recién interpretada me sugiere música enamoradiza, que te deja perpleja al encontrar ese beso de la vida..... ¿será amor, o una mera imagen de ilusión, de sueños, espectativas?... prefiero vivirlo como ahí se muestra y mostrarlo con toda su grandeza.